En el marco del 28° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el
genial y muy querido director norteamericano John Landis, responsable de
títulos como "Un hombre lobo americano en Londres", "Colegio de
animales" y "Los hermanos caradura" (The Blues Brothers), entre
otros, y de quien se realizara una retrospectiva en su honor durante el Festival, brindó una ‘Charla de Maestros’, a sala
llena.
Conversar con este legendario director es una clase de cine, de amor y
pasión por las diversas ramas artísticas. Mantiene un apasionado romance con la
literatura de Mark Twain, de la que es un verdadero experto -De Mendigo a Millonario es una
versión de Príncipe y Mendigo–
aunque es fanático de Innocents
Abroad y Un Yanquee en la
Corte del Rey Arturo principalmente. “Mark Twain es uno de esos
autores que todos conocen y nadie leyó. Es como “El Capital” para los
estadounidenses. Yo quise adaptar Un
Yanquee… porque es muy oscura, habla de la revolución industrial y
la guerra, y fue criticado porque su personaje empieza bien y termina siendo
corrupto. La quise hacer varias veces, pero nunca pude. Se la ofrecí a Mel
Gibson, Burt Reynolds y Robert Redford, pero era demasiado corrupto el
protagonista. Innocents…
es muy interesante porque alguien del nuevo mundo se ríe del viejo mundo”.
Aunque se lo vea como parte de la generación que se ha nutrido de los
cortos de animación de Looney Tunes, Landis niega haber utilizado la influencia
de Chuck Jones en sus films, pero admite ser
una gran fanático de ellos. “Para mí es genial cuando el Coyote está por caer por un precipicio y mira al público porque es consciente de ellos. Es como cuando uno está por chocar en un auto. Un segundo antes, lo sabe y, de pronto, bang. Es un momento de claridad. Y sí, amo los dibujos animados, pero amo todo tipo de shows. Me encantan los westerns, los musicales, los films noir. Amo todo. Amo la opereta, disfruto del ballet incluso. Cuando me preguntan por influencias, yo creo que me siento influenciado tanto por Los Tres Chiflados como por Moliere. Si alguien dice “no me gustan los westerns o no me gusta el ballet” es porque nunca vio un buen western o un buen ballet. Eso no es una buena experiencia, es ser ignorante”
una gran fanático de ellos. “Para mí es genial cuando el Coyote está por caer por un precipicio y mira al público porque es consciente de ellos. Es como cuando uno está por chocar en un auto. Un segundo antes, lo sabe y, de pronto, bang. Es un momento de claridad. Y sí, amo los dibujos animados, pero amo todo tipo de shows. Me encantan los westerns, los musicales, los films noir. Amo todo. Amo la opereta, disfruto del ballet incluso. Cuando me preguntan por influencias, yo creo que me siento influenciado tanto por Los Tres Chiflados como por Moliere. Si alguien dice “no me gustan los westerns o no me gusta el ballet” es porque nunca vio un buen western o un buen ballet. Eso no es una buena experiencia, es ser ignorante”
Por su parte, Ricardo Darín agotó las localidades de su
“Charla con Maestros” en la que el público pudo conocer más acerca del actor y
tuvo la oportunidad de conversar en un mano a mano con él, moderado por José
Martínez Suárez (Presidente del Festival) quien supo aprovechar la ocasión para
realizarle un interesante cuestionario de diferentes temáticas. Entre bromas, miradas
cómplices y con más de una hora y media de duración, ambos encantaron al
público finalizando la charla con una gran ovación de pie.
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